Año: 2002
Duración: 148 Min.
País: Reino Unido
Director: Roman Polanski
Guión: Ronald Harwood (Libro: Wladyslaw
Szpilman)
Música: Wojciech Kilar
Fotografía: Pawel Edelman
Reparto: Adrien Brody, Thomas Kretschmann, Maureen
Lipman, Ed Stoppard, Emilia Fox, Frank Finlay, Julia
Rayner, Jessica Kate Meyer
Productora: Coproducción Gb-Francia-Polonia-Alemania; R.P. Productions / Heritage
Films / Studio Babelsberg / Runteam Ltd.
Una película excelentemente compuesta, con especial hincapié en la
sublevada sociedad judía en Varsovia. La película cuanta el trascurso de una familia asentada,
de buena posición social, y como desciende irremediablemente al descenso del gueto por imposición de la voluntad del Nacionalsocialismo. Intensa, lenta, angustiosa y con la elegancia que un tema tan peliagudo puede llegar a dar.
Sobrecogedora historia de la conquista nazi de Polonia. Junto al protagonista (Adrien Brody) nos introducimos dentro y fuera de las murallas del gueto judío pudiendo presenciar los diferentes puntos de vista de este contexto histórico. Obviamente existe predilección, simpatía por los oprimidos
religiosos. Roman Polanski, en esta adaptación de la novela de Wladyslaw
Szpilman, expone un nuevo punto de vista poco acudido en el cine, el alemán
cristiano no simpatizante con la idea de inferioridad del judío. En contra de
la ansiada raza aria.
Impresiona como nos adentramos en estas murallas como los
propios judíos, viendo los terribles asesinatos en una terrorífica primera
persona. También entristece ver como se humillaba el pueblo por culpa de los
soldados alemanes o por su propia voluntad para poder llevarse algo a la boca. A pesar de ello, al
película mantiene una línea de intensidad estable, sin excesivos golpes de
efecto.
A fin de cuentas podemos palpar una película histórica
con gran fidelidad a la realidad, eso sí, el subjetivismo está ahí quiera o no
lo quiera. También se narra el sentimiento nacional demócrata de los alemanes, su fidelidad al fürher y su objetivo "Algunos quieren ser más nazis que Hitler".
Los nocturnos de Chopin interpretados a piano le otorgan una
acertada lentitud a la historia, angustia. Además de deleitarnos con buenas composiciones
musicales nos ofrece una fuerte aura de oscuridad para un apartado de la historia negra del
mundo que siempre se quiere olvidar (aunque es un material ideal para el cine).
Mira, mamá, si voy a morir, prefiero morir en casa.
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