29 de noviembre de 2012

El sexo que nunca tuvimos

COMPARATIVA: el polémico sexo en el cine


Fotografía de Jean Koulev de un luminoso "SEX"
Imagen de Jean Koulev

Cada día hablamos de sexo con la naturalidad de cualquier tema con nuestros amigos, compañeros de trabajo… incluso cada vez se naturaliza más estas conversaciones entre padres e hijos. Pero cuando vemos una película donde aparecen más de dos escenas de sexo la calificamos irremediablemente de “porno” y en su aspecto más peyorativo posible y con palabras cargadas de veneno. Esto es lo que ha ocurrido con Shame y con 9 songs ambas películas del Reino Unido. La provocación y el riesgo que supone exponer este acto de amor y pasión en pantalla aun no está bien visto. De hecho, ten por seguro de que te acribillarán por exponer (la realidad) que a nadie parece gustarle.

 Esa paradoja de que algo es natural en lo verbal se torna incómodo en lo visual. La mentalidad aun virgen le está costando mucho abrirse a pesar de los años..


Shame (2011)

Cartel de la película Shame de Steve McQueen
Fue comidilla de muchos porque Steve McQueen quiso que su actor, Michael Fassenberg, tuviese “sexo” con más de dos actrices en frente de la pantalla. Un sexo que no estamos acostumbrados por que se veía cada parte del cuerpo sin tapujos y con admiración. Pero lo realmente cierto de esta película no era provocar, aunque lo consiguió. El sexo es un mero hilo conductor que trata de dar forma a la vida de un hombre que no disfruta de sí mismo, de sus segundos más preciados. Forzado a vivir preso del trabajo y solo tiene el sexo como un poco de consuelo a su vida recargada de prisas. pornografía, prostitutas, páginas de chateo...

Cartel de un abandonado cine porno X de Sevilla
Fotografía de Bea Horhen
Pero esta película no se centra únicamente es esta escenas de bajo-sábanas. El director y también guionista utilizó otras técnicas más sutiles. El problema es que quedaron eclipsadas por el miembro de Michael. Pero la escena de la cafetería o la escena del concierto de la hermana interpretada por Carey Mulligan son más ideas que se lanzaban al saco de la vida a contrarreloj. Shame era, de algún modo, un grito angustioso que nos pide, casi exige, que disfrutemos de nuestros méritos de nuestra vida en general, que no pensemos en el mañana y vivamos al 100% el presente.  

Con todo ello podemos decir que el sexo, al igual que en verso o en la prosa, es un recurso más que puede ser utilizado para temas tan delicados y tristes como puede ser en Shame. Un acto que supuestamente incite al gozo y al placer se convierte en una rutina o en una pelota antiestrés. Un evasor temporal, con principio y fin y vuelta a malgastarnos en la rutina.
Primer fotograma de la película Shame con Michael Fassenberg tumbado en su cama de sábanas azules

9 songs (2004) 

Cartel de 9 songs
Y de escenas de sexo pasamos al sexo. 9 songs es una película que narra, a modo de recuerdos, o sea, en flashback, una temporada cargada de lujuria de una joven pareja. La historia está narrada desde el frío Ártico, aunque las imágenes del continente helado, en ocasiones, parecen una incoherente sucesión de reflexiones poéticas. Pero lo realmente cierto es que Michael Winterbottom trataba de hacer una interesante reflexión de las relaciones humanas, aunque excesivamente corta.


El actor Margo Stilley narra este periodo de lujuria con la introducción de diferentes canciones en diferentes conciertos que dan pie al siguiente polvo. Cada canción de los conciertos se trata de una breve introducción. Podría tratarse más bien de un vídeo montaje más que de una película ya que carece de un argumento consistente. Se convierte en diferentes formas de hacer el amor, aunque los personajes lo definan como “follar”. En un amplio vistazo podríamos decir que sí, que se trata de una porno, pero tiene varias aspectos que solo la convierten en una película para un público adulto.


Nueve formas diferentes de obtener el placer. Se puede volver un poco cansino tanto sexo y tan poco tiempo para diálogos, por cierto, improvisados. Pero el sexo sí que es explícito, grabándose en diferentes momentos, con diferente intensidad, fuerza, acción y compañía. Pasando en ocasiones por un documental y en otras ocasiones una película por el cuidado de sus imágenes.

Puestos a elegir una escena, la escena de la venda es para mi gusto la más elegante y potente. Principalmente por como la intensidad, sensualidad y provocación del acto va ascendiendo hasta alcanzar un mayor deseo y placer.
Kieran O'Brien en una escena de sexo de la película



La pregunta es ¿Se normalizará el sexo en el cine? 

3 comentarios:

  1. Me sorprende que no hayas mencionado Shortbus, en la que se exploran otras formas de sexo más allá de las convencionales. Tengo que ver 9 songs :-)

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...