COMPARATIVA: el polémico sexo en el cine
Imagen de Jean Koulev |
Cada día hablamos de sexo con la
naturalidad de cualquier tema con nuestros amigos, compañeros de trabajo…
incluso cada vez se naturaliza más estas conversaciones entre padres e hijos.
Pero cuando vemos una película donde aparecen más de dos escenas de sexo la
calificamos irremediablemente de “porno” y en su aspecto más peyorativo posible
y con palabras cargadas de veneno. Esto es lo que ha ocurrido con “Shame” y con “9 songs” ambas películas del Reino Unido. La provocación y el riesgo que supone exponer este acto
de amor y pasión en pantalla aun no está bien visto. De hecho, ten por seguro
de que te acribillarán por exponer (la realidad) que a nadie parece gustarle.
Esa paradoja de que algo es natural en lo
verbal se torna incómodo en lo visual. La mentalidad aun virgen le está
costando mucho abrirse a pesar de los años..
Shame (2011)
Fue comidilla de muchos porque Steve McQueen quiso que su actor, Michael Fassenberg, tuviese “sexo” con
más de dos actrices en frente de la pantalla. Un sexo que no estamos acostumbrados
por que se veía cada parte del cuerpo sin tapujos y con admiración. Pero lo
realmente cierto de esta película no era provocar, aunque lo consiguió. El sexo es un mero hilo conductor que
trata de dar forma a la vida de un hombre que no disfruta de sí mismo, de sus
segundos más preciados. Forzado a vivir preso del trabajo y solo tiene el sexo
como un poco de consuelo a su vida recargada de prisas. pornografía, prostitutas, páginas de chateo...
Fotografía de Bea Horhen |
Con todo ello podemos decir que el sexo, al igual que en verso o en la prosa, es un recurso más que puede ser utilizado para temas tan delicados y tristes como puede ser en Shame. Un acto que supuestamente incite al gozo y al placer se convierte en una rutina o en una pelota antiestrés. Un evasor temporal, con principio y fin y vuelta a malgastarnos en la rutina.
9 songs (2004)
Y de escenas de sexo pasamos al sexo. 9 songs es una
película que narra, a modo de recuerdos, o sea, en flashback, una temporada
cargada de lujuria de una joven pareja. La historia está narrada desde el frío
Ártico, aunque las imágenes del continente helado, en ocasiones, parecen una
incoherente sucesión de reflexiones poéticas. Pero lo realmente cierto es que Michael Winterbottom trataba de hacer una interesante reflexión de las relaciones humanas, aunque
excesivamente corta.
El actor Margo Stilley narra este
periodo de lujuria con la introducción de diferentes canciones en diferentes
conciertos que dan pie al siguiente polvo. Cada canción de los conciertos se trata de una breve
introducción. Podría tratarse más bien de un vídeo montaje más que de una
película ya que carece de un argumento consistente. Se convierte en diferentes
formas de hacer el amor, aunque los personajes lo definan como “follar”. En un
amplio vistazo podríamos decir que sí, que se trata de una porno, pero tiene
varias aspectos que solo la convierten en una película para un público adulto.
Nueve formas diferentes de
obtener el placer. Se puede volver un poco cansino tanto sexo y tan poco tiempo
para diálogos, por cierto, improvisados. Pero el sexo sí que es explícito, grabándose
en diferentes momentos, con diferente intensidad, fuerza, acción y compañía.
Pasando en ocasiones por un documental y en otras ocasiones una película por el
cuidado de sus imágenes.
Puestos a elegir una escena, la escena de la venda es para mi gusto la más elegante y potente. Principalmente
por como la intensidad, sensualidad y provocación del acto va ascendiendo hasta
alcanzar un mayor deseo y placer.
La pregunta es ¿Se normalizará el sexo en el cine?
te los has currado.
ResponderEliminarMe sorprende que no hayas mencionado Shortbus, en la que se exploran otras formas de sexo más allá de las convencionales. Tengo que ver 9 songs :-)
ResponderEliminarMe la apunto. Seguro que 9 songs te impresionará
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