La gran noche de la televisión norteamericana ha sido también la gran noche de la comedia. “Modern family” se erigió como absoluta triunfadora de la 63 edición de los Primetime Emmy, al conseguir los galardones relativos a las cinco categorías en las que era aspirante, entre ellos el de mejor comedia del año.
En la otra cara de la moneda, se sitúa “Mad Men”, que pese a haber conseguido su cuarto galardón consecutivo como mejor serie dramática, tan sólo logró convertir en premio dos de las diecinueve candidaturas que presentaba (el segundo de ellos fue el premio a la mejor peluquería, entregado el pasado 11 de septimebre en la gala de los Creative Arts Emmy).
“Modern family” suma y sigue. Además de revalidar el título de mejor serie cómica, que consiguió por primera vez el año pasado, la producción de la ABC suma los trofeos a la mejor dirección por el capítulo “Halloween”, al mejor guión por el capítulo “Caught in the act” y a los mejores actor y actriz de reparto en comedia para Julie Bowen y Ty Burrell, que con su brillante interpretación del matrimonio Dunphy, consiguieron imponerse al resto de actores adultos de la misma serie, todos ellos perfilados como una posible segunda opción en sus respectivas categorías: Sofía Vergara en el terreno femenino y Ed O'Neil, Jesse Tyler Ferguson y Eric Stonstreet, que consiguió este mismo galardón el año pasado, en el masculino. Este hecho puede propiciar que, en la próxima edición, Burrell y Bowen se presenten como actores protagonistas para dejar de competir con sus compañeros y dejarles vía libre en la categoría de secundarios.
Siguiendo en el terreno de la comedia, nos encontramos con una de las grandes sorpresas de la noche. Melissa McCarthy se llevó contra todo pronóstico el premio a la mejor actriz protagonista por su trabajo en la serie “Mike & Milly”, dejando sin premio a Laura Linney, presumible favorita por su sólido trabajo en “The Big C”. Por su parte, Jim Parsons repitió como mejor actor protagonista por interpretar al inefable Sheldon Cooper en “The Big Bang Theory”, dejando sin galardón al favorito Steve Carrell, nominado por su última temporada al frente de “The Office”.
En drama, la rivalidad de las dos grandes contendientes quedó solucionada de forma salomónica. “Mad Men” fue coronada como la mejor serie dramática, única distinción que recibió en la noche. De la misma manera, Martin Scorsese fue el único miembro del equipo de “Boardwalk empire” que recibió honores al ganar, como no podía ser de otra forma, el premio a la mejor dirección por el episodio “piloto”. Recordemos que "Boardwalk empire" arrasó en los Creative Arts Emmy con un total de siete estatuillas.
“Friday night lights” fue la serie encargada de dar la sorpresa en este apartado, al alzarse con dos premios que sonaron a homenaje: el de mejor guión para “Always”, último capítulo de la serie, y el de mejor actor protagonista para Kyle Chandler, que dejó sentados en el banquillo, como viene siendo costumbre, a Hugh Laurie (“House”), Michael C. Hall (“Dexter”) y Jon Hamm (“Mad Men”). Julianne Margulies fue la previsible ganadora del emmy a la mejor actriz protagonista por su brillante trabajo en “The Good Wife”. Una de las grandes incógnitas de la noche, el premio a la mejor actriz secundaria en drama, siguió la corriente de la crítica especializada al premiar a Margo Martindale, que por su trabajo en “Justfield” se perfiló como tímida favorita, pese a que las chicas de “The good wife” (Christine Baranski y Archie Panjabi, ganadora de este mismo premio el año pasado) también gozaban de un importante respaldo y que Christina Hendricks fue la que más aplausos levantó en la platea por su espléndida Joan Holloway de “Mad Men”. Menos sorpresivo fue el premio al mejor actor secundario, que recayó en Peter Dinklage por “Juego de tronos”.
Por último, la categoría de telemovie o miniserie nos deja regusto inglés. “Downton Abbey” fue la triunfadora de la noche, por encima de la gran favorita de las quinielas: “Mildred Pierce”. La producción británica consiguió los premios a la mejor miniserie, mejor dirección, mejor guión y mejor actriz secundaria para la incombustible Maggie Smith. La adaptación de "Alma en suplicio" se saldó con los previsibles trofeos a Kate Winslet (actriz principal) y Guy Pierce (actor secundario). La correspondiente sorpresa vino de la mano del emmy al mejor actor protagonista, que fue para Barry Pepper por "The Kennedys" y no para el gran favorito: Edgar Ramírez, por "Carlos".
Esta 63 edición de los Primetime Emmy tuvo como maestra de ceremonias a una Jane Lynch que con discreto protagonismo y excelencia demostró sus grandes dotes cómicas. La gala estuvo trufada de momentos agradables, chistes de desigual fortuna, pero siempre simpáticos y, sobre todo, enmarcada por una exhibición de ese indiscutible buen hacer, ese sentido del ritmo y de la estética espectacular marca de la casa.
I love modern family
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