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Leones (2012)
Comienza una película con una sucesión de colores. Algo en
esa desordenada ráfaga de colores me dice que algo de la película no va a
cuajar, que va a ir mal.
Esa película que siempre alimenta tu ingenio. Ingenio para
burlarte de ella. La película no tiene nada: no tiene argumento, no tiene
relación entre los personajes, no presenta un inicio ni un final, ni orden ni
desorden… Jazmín López trata de crear una película que pueda ser entendida como poesía. Algo como hacen ser directores
como Terrence Malick o Kim Ki-Duk pero sin sentido y con una intención
desconocida para cualquiera.
Planos sin sentido, diálogos sin orden… en verdadero cúmulo
de azares. Solo puedo dar una llamada de atención por los planos secuencia tan
largos. Equivocarse en un palabra (si es posible cometer un error en los diálogos)
supondría tirarse de los pelos.
Ya dejó desconcertado al público en Venecia y lo vuelve a
hacer en Sevilla. El resultado es el mismo sobre espectadores diferentes. Quizá
no sea el público, si no el “lentometraje”.
Acaba como empieza: ráfaga de colores que te recuerda que es
el momento de olvidar. Entre grito, silbidos y aplausos que causan desconcierta
en un sector del público. Al tiempo se hace notar que guardan desprecio con un recubrimiento
burlón. Otros prefieren comentar aquello de “It’s is the best director I’ve
seen today!” (¡Es el mejor director que he visto hoy!) con cierta dificultad en
sus palabras por estar acompañadas de hiriente guasa.
Diariobae.com/ escena de la película Leones |
Después
de ver el itinerario de montaña, ¿qué ofrece un viaje a las playas más exóticas
de África?
Paradaise: faith (2012)
¡Muy bien! La película desde el primer segundo ya está
provocando las carcajadas del público. Un grupo de jóvenes con deficiencia
mental o física jugando en los coches de choque. Empiezas muy bien, Ulrich.
Primera parte de los que será la trilogía "Paradise". Tres historias alternativas de mujeres en busca del amor, la fe y la esperanza. En esta primera parte será el "amor" la protagonista de dar cuerda a la saga de Ulrich.
Luego una escena un tanto aburrida que hace pensar que esta
película va a ser un tostón. Pero a lo largo de la película te das cuenta de
que era un recurso necesario.
Ulrich Seidl consigue a través de un trabajo minucioso de
ingienería provocar las carcajadas acompañadas de lágrimas y tristeza unidas a
un sentimiento de asco. Una repulsión tanto por su imagen como por su historia.
Teresa (Margarete Tiesel), una mujer mayor realiza un viaje con una amiga hacia
un país Africano donde descubrirá un sexo engañoso. Sucumbida por el placer
cederá a las palabras de sus nuevos y exóticos amantes que provocará la
actuación por impulsos y olvidar el razonamiento.
dagospia.com/ Escena de la película Paradise: love |
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