La canción del pueblo

CRÍTICA: Los miserables

TÍTULO ORIGINAL: Les Misérables

AÑO: 2012

DURACIÓN: 152 min.

PAÍS: Reino Unido

DIRECTOR: Tom Hooper

GUIÓN: William Nicholson (Drama: Victor Hugo)

MÚSICA: Claude-Michel Schönberg

FOTOGRAFÍA: Danny Cohen

REPARTO: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Samantha Barks, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Aaron Tveit, Daniel Huttlestone, Cavin Cornwall, Josef AltinColm Wilkinson, Stephen Tate, Tim Downie

PRODUCTORA: Universal Pictures / Working Title

WEB OFICIAL: http://www.lesmiserablesfilm.com

Hugh Jackman en Los miserables (2012)

Una película que ya tenía los nervios de sus fans. El reparto multimillonario ya puso los pelos de punta de otros muchos seguidores. Y, finalmente, la película aceleró las pulsaciones de la sala. Las primeras imágenes ya consigue hacer encoger el corazón y estremecernos. No era suficiente con hacernos sufrir entre las páginas de la novela, después en grandes escenario que ahora nos emocionan en la gran pantalla.

Esplendida adaptación del mítico y revolucionario musical afrancesado. El cine ya preveía una visual mucho más elaborada y más llamativa tanto en sus colores mucho más vivos como en las escenas más oscuras. Una visual de fantasía que entra por los ojos, se combina a la perfección con su música y te enamora con sus personajes.  De vez en cuando, muchos se verán las caras con un paquete de kleenex.

Una Anne Hathaway (El caballero oscuro) deslumbrante. Un voz e interpretación que deja sin aliento. Un trabajo tan doloroso que resulta difícil no recurrir a las lágrimas. Duele en el alma no poder disfrutar de sus dotes durante más minutos de película. Amanda Seyfried (Mamma mia!) vuelve al musical a demostrar que tiene las cuerdas vocales listas para luchar. A Hugh Jackman le han engendrado con una gran voz pero lo supera su interpretación. 

Helena Bohan Carter y Sacha Baron Cohen

Afortunadamente el dramón se une con escenas (o canciones) más alegres y cómicas que evitan la deshidratación del espectador por llantos. Unos extravagantes Sacha Baron Cohen (El dictador) y Elena Bohan Carter que animan la sala entre palmas y robando carcajadas de un público que pide un descanso para secarse las lágrimas. 

Lo único que puede cansar de esta película es un montaje muy acelerado. Un método muy acertado pero que hace muy difícil disfrutar de la inmensidad de unos escenarios de cuento. Por otro lado, imposible no conmoverse con los planos secuencia. 

TRAILER INTERNACIONAL