Los nenes malos al saco

CRÍTICA: Sint

Viendo que con la llegada de la navidad la cartelera y la programación televisiva se inhunda de titulos noños y alegres, en su mayoría dedicados a los niños que son los que más disfrutan con estas fiestas pense: ''¿Es que nadie hace películas en contra de la navidad?''.

Investigando un poco llegué a esta película en la que ''Papa Noel'' o San Nicolas no trae regalos y la felicidad a las iluminadas calles navideñas. Este más bien se dedicará a la temática del caos.

TÍTULO ORIGINAL: Sint (Saint)

AÑO: 2010

PAÍS: Holanda

DIRECCIÓN, GUIÓN y MÚSICA: Dick Maas

FOTOGRAFÍA: Guido van Gennep

REPARTO: Caro Lenssen, Cynthia Abma, Egbert Jan Weeber, Escha Tanihatu, Huub Stapel, Terrence Sinclair

WEB OFICIAL: http://www.sintdefilm.com/

PREMIOS: 2011: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso

GÉNERO: Comedia de terror

Aunque se considere del género cómico, no espereis reiros... 

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Parece que el cine y las fiestas navideñas no permiten hacer una película decente y esta no iba a ser menos. Sint cuenta la historia de San Nicolás, el obispo, pero desde la ficción. Se trata de un ser que en otra vida fue un hombre malvado y sembrador de caos en el
pueblo. Robaba a los niños malos todas las lunas llenas y destruía lo que estaba a su paso con ayuda de los hombre de negro. Una noche, el pueblo se levanta para acabar con esa tiranía y dar muerte a este ''hijo de Dios''. El obispo no contento con la decisión del pueblo decide dar rienda a su maldad cada 5 de diciembre de luna llena.

Cómo idea principal, la ''verdadera historia de San Nicolas'', está bien, pero los giros argumentales son carentes de originalidad. Imposible no recordar películas como ''Pesadilla en Elm Street'' u otras como ''Scream'' (Solo que está última seguía un orden atractivo). Comienza bastante bien, de hecho, la película promete en la primera escena. Pero a medida que se viaja en el tiempo pierde cualquier resquicio de interés. La trama de esta película cuenta cómo San Nicolás vuelve de entre los muertos para raptar a los niños malos. Bueno... cinco minutos para raptar y, ya que estamos, matamos sin piedan a unos cuantos de cientos de seres vivientes. El único sustento que permite a esta película sobrevivir es la fotografía y como todo en este rollo, acaba aburriendo, siendo exagerado y decadente.

La trama transcurre a un mismo nivel, sin ascensos ni declives, completamente lineal. No presenta el mínimo suspense y el largometraje recurre constantemente a las apariciones espontáneas bajo música tétrica y  fuertes golpes sonoros. Llega a ser completamente aburrida incluso para los que esperan de una película un buen susto o reir a carcajadas aunque el argumento brille por su ausencia. 

Los efectos especiales son de coña, demasiado exagerados y patéticos. La gran mayoría de estos efectos destinados a las mutilaciones, por que parece ser lo divertido. Por cierto, si San Nicolás pretende matarte, tranquilo, primero un sustito y luego te mata sin que te enteres. La importancia que se les da a cada muerte es de por lo menos de 3 minutos. Parece que no se llevan bien unos con otros en ese pueblecito.

Podría hablar también del maquillaje, poco elaborado y débil. A San Nicolás no se le permite ni un solo movimiento facial. y al caballo... mejor no hablar.  Y un final de buen rollo (como en Scream), así como: "¡aquí no tenemos sentimientos, la muerte de nuestros amigos no nos afecta para nada!".