6 de noviembre de 2012

Día 4: la lenta locura



Primer día de la semana y cuarto del festival. Mi siguiente objetivo consistía en entrar en la casa de una familia multicultural. El título de su película era À perdre la raison, algo así al español que sería “Perder la razón”. No supe entender el título hasta el final.
Una coproducción de cuatro paises francohablantes: Bélgica, Luxemburgo, Francia y Suiza

A perdre la raison (2012)

La historia transcurre años después de que un generoso médico que adoptara a un niño marroquí para educarlo dentro la cultura occidental. En la juventud, el chico se enamora y desea fundar una familia con ella. Una familia que se engendrará dentro de las propiedades del médico quien los acoge con los brazos abiertos y sin ninguna queja, pero que será suficiente para atarlos a las mismas cuatro paredes el resto de su vida. Cuando empiezan a aparecer uno a uno los retoños la pareja empieza a distanciarse y dejar de lado esa relación tan entrañable. La mujer, bella y risueña, empezará a olvidar la belleza de la vida y afectar seriamente a su salud mental.


En esta ocasión el director (Joachim Lafosse) nos adentra en una lenta historia familiar. Una trama que cuenta un periodo de tiempo que ronda en los cinco años. A pesar del largo tiempo abarcado se vuelve muy lenta y con poco enganche. Escenas que resultan insignificantes y otras que piden a gritos acabar y que recurre al grito para impresionar. Poca tiene donde coger la película, solo la salvan un par de escenas potentes. Pero su mejor guardián es su actriz principal, Émilie Dequenne, que borda un papel de madre  cohibida y frustrada. Consigue moldear escenas que, a pesar del cansancio que suponen al espectador, provocan fuertes emociones: simpatía, pena...

La película dura aproximadamente dos horas, pero en declive hasta las últimas escenas. Es este el momento cuando empieza la verdadera acción de la historia, lo verdaderamente serio. El guantazo de Mounir (Tahur Rahim) es el momento en que la película da de golpe un subidón dejándola en lo más alto.

El final es bastante duro, mucho le tienen que envidiar el género de terror y suspense. Elegante y dejando un mejor sabor de boca de lo que ha dejado el resto de la película. Consigue que, sin ver nada, el espectador clave las uñas y sufra. Consigue involucrarlo en una fatídica consecuencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...