¿Alguna vez has tenido un mal día en el trabajo?
Becky
es una joven adolescente que trabaja en una cadena de fast-food típica
americana, su peor día de trabajo comienza cuando es acusada por teléfono de
robar a un cliente.
El
acoso laboral comparado con esto es un juego de niños si os dejáis llevar por
la historia desde el primer minuto. Las continuas vejaciones que vais a
visualizar no serían tan desagradables en el ámbito laboral y ficticio de una película si no fuese porque
esta historia está BASADA EN HECHOS
REALES.
Lo que
realmente impresiona es la historia, tan increíble como psicótica. Reflejo de
una sociedad enferma acostumbrada a la sumisión, temerosa de las posibles consecuencias de la desobediencia. Situación que te hará pensar en la susceptibilidad
de la mente humana. La fácil evasión de la
responsabilidad moral de tus actos sólo
porque una autoridad superior a ti te lo diga.
Hablando en términos militares; obedecer órdenes de tu superior sean cuales sean.
No hay nada explicito. Pese a contarnos una historia tan cruda, la película es bastante pausada y fácil de
digerir. Si la actriz principal se hubiese puesto a llorar o sollozar, o al menos
se le hubiese corrido el rímel de los ojos, otro gallo cantaría.
Advierto
a los lectores que tildar a una película de "basado en hechos reales"
o "inspirado en hechos reales"
para vender más no es precisamente la estrategia mercantil de Compliance. La película es una burda copia de lo que paso en la realidad. Para los incrédulos que después de verla sigan pensando que
algo así es imposible, aquí unos enlaces (no vale verlo antes,
spoilers):
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